Comunicación e Información
Es necesario hacer una distinción entre comunicación e información, ya que son conceptos que se confunden con frecuencia, tal vez, porque el primero incluye el segundo.
La comunicación se define como una transferencia de información de un emisor a un receptor. Pero, NO es sólo un proceso de transferencia de información, sino un proceso constructivo que se desarrolla en el tiempo y en el que todos los interlocutores están implicados. Podemos definir la información como el proceso de recolección, acumulación y registro de datos provenientes de un mundo considerado objetivo. En este sentido, este proceso incluye un sujeto que se informa y un objeto sobre el cual se informa.
Durante los años 30 y 40, se generalizó un modelo estándar de la comunicación. Este modelo, influenciado por la psicología conductista, concebía el proceso de la comunicación como un “canal”, es decir, entendía el proceso como una simple descodificación, por parte de un destinatario, del mensaje codificado enviado por un emisor. Este modelo, sin lugar a dudas, no se ajusta a la realidad de las cosas; puesto que el acto de comunicación humana no consiste simplemente en descodificar un mensaje. Un computador codifica y descodifica sin inmutarse, pero no así los seres humanos. El modelo estándar convertía al destinatario en una máquina pasiva y muda que se limitaba a descodificar.
Se propuso luego un modelo que tenía más en cuenta las intenciones del hablante, un modelo que destacaba la existencia de un feed-back o señal retorno producida por el destinatario: un modelo interactivo. Analógicamente, podría compararse con un juego de tenis, en el que el mensaje pone de manera alternada a interactuar a los participantes. Parece que este modelo aún no acentúa de modo suficiente el papel del destinatario. Se avanzó, entonces, hacia un modelo dialógico, que insiste en dos situaciones: la primera, en que el destinatario no se comporta como un receptor pasivo del mensaje sino que lo interpreta y, la segunda, en que los interlocutores son al mismo tiempo (y no en momentos diferentes) emisor y destinatario.
Tanto en el modelo interactivo como en el modelo dialógico, la comunicación se considera un proceso bidireccional y recíproco. Así entendida, la comunicación trasciende la transmisión de pura información. Por el contrario, desde el punto de vista de la acción que un sujeto ejerce sobre un objeto, la información se considera un proceso unidireccional y no recíproco.
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